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Miles de personas en los EE.UU. llaman estabilidad a las deudas disimuladas.

Escrito por Juan Carlos Guilbe | Aug 11, 2025 2:00:00 PM

Por años, la deuda ha sido disfrazada de normalidad. Pero vivir bien no es lo mismo que vivir endeudado.

En muchas familias latinas en los Estados Unidos, pagar el mínimo manual, refinanciar préstamos y mantener las facilidades de crédito “al día” se interpreta como responsabilidad financiera. Para muchos es, incluso, la forma de medir su estabilidad o progreso ya que entienden que si no hay llamadas de bancos o colecciones y pueden cubrir los pagos mensuales todo está bajo control. 
Esa es una percepción peligrosa, pues lo que aparenta ser estabilidad es una deuda bien disimulada. 

La trampa de la falsa estabilidad

Piénsalo por un momento:

  • ¿Cuántas personas conoces que manejan varias tarjetas y préstamos al mismo tiempo?
  • ¿O que viven esperando el próximo “cash advance” o refinanciamiento?
  • ¿O que trabajan solo para pagar deudas, pero creen que eso es lo normal?

Este es el modelo financiero que oculta una realidad en la cual el ingreso mensual no pertenece a quien lo trabaja sino a los acreedores y las personas se engañan creyendo que es un modelo funcional. Cuando la mayor parte del salario se va en cuotas, intereses o pagos mínimos, no hay progreso, sólo mantenimiento. Y vivir en “modo mantenimiento” no es estabilidad, es estancamiento.

¿Por qué muchas personas no lo ven?

Porque la deuda, cuando se gestiona de esta forma, no parece tan preocupante. Las entidades financieras la presentan como un recurso de apoyo y, realmente lo es, si se utiliza de manera adecuada. Sin embargo, cuando las deudas se multiplican y los ingresos no aumentan en la misma medida, la situación se transforma en una rueda de hámster: se esfuerzan, pero no se progresa.
Y en ese ciclo, muchas personas acaban convencidas de que su situación es de estabilidad porque no han encontrado una opción más favorable.

El costo de disimular la deuda

Más allá de los números, las deudas disimuladas afectan silenciosamente otros aspectos de la vida:

  • Salud mental: preocupación constante, dificultad para dormir, irritabilidad
  • Proyectos personales estancados: viajes, estudios, emprendimientos, mejoras en el hogar
  • Relaciones familiares tensas: el dinero se convierte en tema sensible
  • Pérdida de oportunidades reales: no se invierte, no se ahorra, no se arriesga

El problema no es tener deudas. El problema es aceptarlas como una parte permanente de la vida.

¿Qué opciones existen?

Este es un punto en el que muchas personas optan por rendirse o eligen tomar acción.

Saldar una deuda implica más que simplemente liquidar, también abarca la recuperación del dominio sobre las finanzas, la restauración de la confianza económica y el progreso sin temor al cierre del mes.Programas como el que ofrece Debt Freedom USA están destinados a aquellos que ya están fatigados de simular estabilidad y desean comenzar de manera genuina. No se trata de solicitar nuevos créditos, tampoco implica continuar aplazando: se enfoca en negociar, disminuir, reestructurar y liberarse.

Agenda tu consulta gratuita o llama al 1.800.854.3030.